-¿Podrías decirme, por favor, qué camino he de tomar para salir de aquí?- preguntó Alicia.
- Depende mucho del punto adonde quieras ir- respondió el Gato de Cheshire.
- Me da casi igual dónde.
- Entonces no importa qué camino sigas- dijo el Gato.
- … siempre que llegue a alguna parte- reflexionó Alicia.
Lewis Carroll: Alicia en el país de las maravillas

Valeria Díaz

Encuentro

(Octavio Paz)


La parte que más me gustó del cuento fue cuando él entró a su casa y se ve salir a sí mismo.
Porque es raro que uno tenga una doble, y mucho más que uno se siente a conversar con él. Pero sé que es algo fantástico. Aunque no estaría mal que sucediera en la vida real.