Nicole Gordienko

El terrible castigo

(Roy Beracay)

Lo que tanto temía, ocurrió. Primero la madre de Mayte le hizo un largo discurso acerca de como deben comportarse las niñas. Como Mayte no escuchaba la retó y la puso en penitencia, la mandó a limpiar su cuarto y a juntar la ropa. Mayte se dio cuenta de lo lindo que era ese horario para salir a jugar, ver el atardecer y los árboles. Entonces Mayte vio el atardecer y el hermoso día y pensó que era la primavera; y que la primavera cambia algo dentro de las personas. Entonces su madre la llamó a comer y Mayte bajó las escaleras corriendo porque a veces el castigo le daba muchísimo hambre.
El padre luego de comer le dijo: “Dentro de un rato vamos a visitar a los tíos y a tu prima Esther”. Para Mayte no había peor castigo que estar con su prima Esther ya que la consideraban “una niña perfecta” y por eso Mayte lo consideraba un castigo terrible . 

Merilyn Bentancour

Pateando lunas “Un lio gordo”
(Roy Berocay)

Este capítulo trata de una niña llamada Mayte que vive en una esquina al frente una plaza .Un día de aquellos le dio por ir a la callecita al costado  de la plaza donde jugaban al fútbol los niños. Ella  preguntó si podía jugar y le respondieron que no. Mayte preguntó por qué y le dijeron que  no podía jugar porque era niña y las niñas no jugaban al fútbol.
No me gustó este capítulo porque los niños son machistas con Mayte y no la dejan jugar al fútbol por  ser niña.

Darío Bacciarini

Los hombres prehistóricos eran analfabetos
(Blanca Pitzorno)

El personaje que mejor  comprendí fue el de  Inés.
Era una niñera que cuidaba dos niñas. Un día quisieron ir al museo arqueológico. A la entrada tenían que firmar un libro y como ella no sabía leer ni escribir el cuidador le dijo que bastaba con poner una cruz.
Las niñas descubrieron que Inés no sabía leer ni escribir y decidieron enseñarle.
Unos días después fueron al museo. Inés en vez de poner una cruz escribió su nombre igual que los demás visitantes. Al poco tiempo Inés anuncio que estaba lista para escribirle una carta a su madre. 

Jesús Cardozo

El Principito

(Antoine de Saint-Exupéry)

El cuento trata de un chico que dibujaba, pero a las personas grandes no les gustaban dichos dibujos. Eligió otro oficio, ser piloto. Una vez tuvo un accidente en el desierto, es esta la parte del cuento más interesante.

El piloto encuentra a un niño de pocas palabras pero con muchas preguntas por hacer, su nombre era Principito.

El niño solo quería un cordero para poder proteger su planeta, los baobas si crecen mucho pueden hacer explotar el planeta, la vida del niño solo transcurría en levantarse cuidar su flor, limpiar su planeta y mirar las puestas de sol.

Es un cuento para la familia, cada palabra, cada dibujo del cuento te da algo para pensar. Cada vez que lo lees más te introduces en el mismo. Te deja pensando: si tú estuvieras  ahí con el chico, cómo reaccionarias a eso…

Alexis Selios

El gato negro

(Edgar A. Poe)

El cuento trata sobre un hombre que quería desahogarse  porque al otro día él moriría. Había pasado por algunos episodios domésticos y quería contarlos.

Desde la infancia se destacó en su docilidad. Le gustaban los animales y sus padres le dejaban tener gran variedad de ellos.

Se casó joven y tuvo la alegría de que su esposa compartiera sus preferencias. Él tenia pájaros, peces de colores, un hermoso perro, conejos y un gato. El gato era hermoso y de notable tamaño, negro y de una sagacidad asombrosa. Su mujer, en el fondo era un poco supersticiosa, aludía a la antigua creencia popular al que los gatos negros eran brujas.

Plutón era el nombre del gato que se había convertido en su favorito y en su camarada.

Aquella amistad duró varios años, hasta que una día a él llegó a nominarlo el alcohol. Empezó a maltratar a sus animales y también a su esposa.

Luego de una de sus correrías por la cuidad llegó a su casa y el gato evitaba su presencia. Después de ser mordido por el gato tomó de su bolsillo una cortaplumas mientras sujetaba al animal. Apretó su cuello y le hizo saltar uno de sus ojos.

Al otro día cuando retorno su memoria se sintió muy mal por lo que había echo. El gato mejoraba poco a poco, pero al no tener un ojo aparentaba un horrible aspecto. El animal ya no sufría y seguía paseando por la casa. Hasta que el hombre un día decidió atarle una piola a al pescuezo y colgarlo de una rama, pero sonaron las alarmas de una casa y alguien cortó la soga. Durante muchos meses no pudo borrar la imagen del gato. Una noche ebrio vio una mancha negra, la tocó con su mano y era un gato idéntico a Plutón, el gato tenía una enorme mancha blanca en el pecho. Luego el gato pronto se convirtió en el favorito de la mujer.

Un ida cumpliendo tareas domésticas el gato lo acompañó hasta el sótano, él con una hacha intentó matar al gato, pero la mano de su mujer lo impidió. Entonces mató a la mujer de una hachazo en la cabeza, ella cayó muerta a sus pies. Su paso siguiente fue matar a la bestia causante de tanta desgracia. El gato era astuto y no dejaba que se le acercara. Pasaron el segundo y el tercer ida y el gato no volvía. El animal había huido de la casa. Al cuarto día unos policías llegaron a su casa y le pidieron que los acompañara en un examen y revisaron todo hasta que bajaron al sótano, el hombre estaba tranquilo. Los policías no encontraron nada extraño hasta que el hombre dijo unas palabras y tiró una pared débil, su mujer y el animal cayeron llenos de sangre al suelo.

Valeria Díaz

Encuentro

(Octavio Paz)



La parte que más me gustó del cuento fue cuando él entró a su casa y se ve salir a sí mismo.

Porque es raro que uno tenga una doble, y mucho más que uno se siente a conversar con él. Pero sé que es algo fantástico. Aunque no estaría mal que sucediera en la vida real.

Maximiliano Martínez

Historia del Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda

La historia de Morgana Lefai

Era una reina que se llamaba Morgan Lefai, más conocida como Morgana, a la que el Rey Arturo creía su amiga desconociendo que era una hechicera terrible. Un día el rey la dejó cuidando su espada mientras él salía a cazar.

Morgana era tan ambiciosa que envidiaba la felicidad del Rey Arturo y su esposa Ginebra. Decidió robarle la espada y pensó un siniestro plan para apoderarse del Reino. Morgana se entero de que el Rey Arturo estaba prisionero en el Castillo de Sir Damas quien lo tenía prisionero para que peleara para él. Entonces decidió mandarle al Rey Arturo una copia de la espada Excalibur. Cuando comenzó el combate Arturo notó que no era su espada Excalibur, sino una imitación. Peleó hasta que se le quebró la espada pero logró salir vencedor. Arturo le preguntó a su contrincante quién lo había enviado a pelear contra él. El derrotado le confesó que Morgana era quien lo había enviado.

María Luisa DoNascimento

LOS BOMBEROS

(Mario Benedetti)

Olegario era un hombre que tenía fuertes presentimientos y siempre estuvo muy orgulloso de su poder. Todo lo que él decía pasaba, era muy admirado por sus amigos. Algunos de ellos recuerdan el más famoso de sus aciertos, el de que su casa se estaba quemando. Cuando los bomberos pasaron Olegario y sus amigos tomaron un taxi y siguieron a los bomberos. Llegaron y ahí sí tuvo la certeza de que era realmente su casa la que se estaba quemando. Bajó del taxi para recibir los abrazos y las felicitaciones de sus buenos amigos.

El cuento narra acerca de un hombre que tiene fuertes presentimientos y que es admirado por sus amigos. Cuenta un famoso acierto de Olegario, el de que su casa se estaba quemando. Pero lo que él sólo quería era que sus amigos realmente pudieran creer que él tenía certeros presentimientos. Él no estaba preocupado por su casa sino de que sus amigos le creyeran.

Milagros Hernández

LUCAS Y SUS COMPRAS

(JULIO CORTÁZAR)

Yo creo que el escritor Julio Cortázar en su relato “Lucas y sus compras” se basa mucho en la vida real y es muy original.

En este caso lo que pasa es esto: la Tota ha mandado a Lucas a comprar una caja de fósforos y Lucas decidió mandarse un aperitivo. Lo que fue un grave error porque dejó la compra de los fósforos para lo último. En ese momento llegó un gran amigo de Lucas, Juárez, el cual entró en piyamas y al verlo prorrumpe que tiene a su hermana con otitis aguda y el boticario no quiere venderle las gotas calmantes, y le dice:

-A vos te conoce bien y te las venderá, vení enseguida, la Rosita está muy mal.

Lucas se olvida de los fósforos y va con Juárez a la farmacia y el viejo Olivetti les dice que no, que fueran a otro lado. En ese momento sale su señora de la trastienda con una Kódak en la mano y le pregunta a Lucas:

-Usted seguramente sabe como se carga, estamos de cumpleaños de la nena y justo se nos acaba.

-Es que tengo que llevarle los fósforos a la Tota - dice Lucas antes de que Juárez le pise un pie y Lucas se ponga a cargar la Kódak suponiendo que el viejo se lo va a retribuir con las gotas.

Juárez sale echando maldiciones y la señora contenta lo mete a la fiesta.

Yo creo que en este fragmento se manifiestan situaciones cotidianas y comunes. Me parece que la originalidad del relato consiste en que dichas situaciones aparentemente sin importancia alcanzan en la narración una categoría literaria.

Pablo Correa

El familiar de los arrozales

(Olga Monkman)

El relato trata  de un hombre mudo y su puma. Andaban juntos por la vida. Llegaron a la estancia  ‘‘Las Acacias’’ en la que se dedicaban a la plantación de arrozales y no les estaba yendo nada bien, pues había mucha sequía. El patrón estaba preocupado y no sabía qué hacer.

El mudo y su puma se presentaron y poco a poco se fueron adaptando lugar. Las cosas fueron mejorando, el patrón no entendía, pero se alegraba.

Sospechaba que algo raro estaba pasando allí, pero nunca supuso que todo se debía a las macabras ofrendas que el mudo hacía para beneficiar la prosperidad de la estancia.

A veces las personas que creemos buenas e  inofensivas, son todo lo contrario. Eso quiere decir que nunca podemos confiar ciegamente, siempre debemos cuestionar lo que creemos. Y aún más si no las conocemos.

Agustina Cano

La sonoridad de la llamada  (Jack London)

Mi versión de la historia

Al ganar mil seiscientos dólares en cinco minutos para John Thornton, Buck permitió que su amo pagara ciertas deudas y que saliera de viaje  con sus socios hacia el este en busca de una legendaria mina perdida, cuya historia era tan vieja como la historia del país. Muchos hombres la habían buscado, pocos la habían encontrado, y aún menos habían regresado tras la búsqueda.

Esta mina perdida estaba impregnada de tragedias y envuelta en un velo de misterios. Nadie sabía quién fue el primer hombre que la descubrió.

Desde los tiempos más  remotos había allí una cabaña vieja y destartalada. Hombres agonizantes habían jurado que existía, al menos que había una cabaña que indicaba su ubicación.

Pero no había hombre vivo que hubiera  sido capaz de saquear el tesoro de la casa y los muertos, muertos estaban; por lo tanto John Thornton, Pete y Hans, junto con Buck y media docenas de perros se pusieron en marcha hacia el este por un camino desconocido para intentar conseguir lo que otros hombres y otros perros tan buenos como ellos no habían logrado.

Llegó la primavera y tras tan largo viaje llegaron, no a la cabaña perdida, sino a un arenal que contenía partículas de oro. Era un valle muy amplio donde el oro brillaba. No buscaron más.

Al pasar los días, Buck fue escuchando una llamada que todavía sonaba en las profundidades, que lo llenaba de una gran inquietud y extraños deseos, que le hacía sentir una alegría vaga y dulce y también añoranza y agitación salvaje; y no sabía bien por qué.